Los Awá tienen una presencia binacional; se encuentran en Ecuador y en
Colombia, país donde se asienta la mayoría de su población en la parte sur
occidente, departamento de Nariño.
En el Ecuador se encuentran en: Costa: provincia de Esmeraldas, cantón San
Lorenzo, parroquias Tululbí, Mataje (Santa Rita) y Alto Tambo.
Sierra: provincia del Carchi:
cantón Tulcán, parroquias Tobar Donoso y El Chical (Maldonado); provincia de
Imbabura: cantón San Miguel de Urcuquí, parroquia La Merced de Buenos Aires y
cantón Ibarra, parroquia Lita.
Cuenta con aproximadamente 13 000
habitantes, de los cuales alrededor de 3.082, se encuentran en el Ecuador.
Los hombres y mujeres visten como
los campesinos de la zona. Los hombres utilizan camisas de colores claros,
pantalones obscuros y botas de caucho; las mujeres utilizan vestidos largos de
tela sencilla confeccionados con tela adquirida en los mercados, alternados con
el uso de faldas y blusas de manga corta, también gustan de pintarse de rojo
las mejillas.
Aunque la caza fue su actividad
de subsistencia tradicional, las condiciones desfavorables de su entorno los
han obligado a desarrollar otras actividades económicas como la agricultura, la
pesca y la crianza de animales domésticos.
Su sistema agrícola se centra en la
técnica de “tala y pudre“. El principal producto es el maíz, el cual se combina
con la siembra de yuca, fríjol, caña de azúcar y plátano. En las tierras no
aptas para la agricultura, se recogen productos comestibles, plantas
medicinales y madera para la construcción. La extracción de oro de aluvión
ocupa un renglón complementario dentro de su economía.
Actualmente la mayoría de la
población se dedica a la cacería, pesca y a la agricultura para el autoconsumo
(maíz, plátano, yuca); en tiempo de cosecha, la producción también se destina
al mercado.
Por la rigurosidad del ambiente
bajo el cual vive la comunidad Awá, la vivienda es el lugar más importante para
una familia, es por esto son construidas sobre sitios altos para drenar las
aguas, durante las épocas de lluvia. Además cuentan con un tipo de asentamiento
disperso.
Las casas cuentan con una planta
rectangular de 7 metros de ancho por 10 metros de largo aproximadamente,
sostenida sobre pilares de madera ya que se levanta de 1,5 a 2 metros del suelo
y es elaborada con materiales de la zona como el gualte
(chonta); su techo es de 4 aguas,
cubierto de hojas de bijao. El ingreso a
la casa es a través de un palo principal en forma de gradas. La parte inferior
de la casa sirve para la crianza de animales como chanchos y gallinas, para
guardar madera y plátanos.
El interior de la vivienda está
dispuesto de tal forma que tenemos 3 áreas principales y son:
Área de dormitorio, existe
solamente uno donde descansan todos los miembros de la familia en el suelo
sobre corteza de damagua y muy unidos unos con otros, para protegerse del frio.
Solamente los bebes tienen una hamaca elevada para descansar.
La segunda área es la cocina, que
se ubica en el extremo de la casa. Aquí encontramos el fogón elevado del suelo
y se preparan los alimentos, además el humo de la cocción de los alimentos
ayuda a ahuyentar los mosquitos.
El área final es un largo
corredor con un pequeño espacio para recibir visitas y en el caso que alguien
necesitare pasar la noche, pues es un suicidio negarle posada a alguien por las
condiciones inhóspitas de la selva.
La vivienda solo dura un par de
años hasta que las reparaciones de la casa sean más demandantes que realizar
una nueva, por lo que son abandonadas, en general las casas son conocidas con
el nombre de Yal cuya traducción al español significa casa de Awá
Aculturación: Los Awá tienen
una gran influencia de los pueblos campesinos que habitan la región, la que
afecta especialmente a las nuevas generaciones. Aspectos tradicionales, como el
vestido, han ido desapareciendo con el correr de los tiempos. En la mayoría de
asentamientos se conservan prácticas como la cestería, cuya elaboración sigue
siendo a mano.
En las
regiones más pobres y apartadas todavía se fabrican utensilios en barro y
madera, pero es muy común que ya no usen objetos de índole ancestral, pues han
sido remplazados por objetos occidentales como encendedores, vasijas plásticas,
termos, molinos, etc.
Sobreexplotación de los recursos y conflictos territoriales: Entre las amenazas sobresale la extracción ilegal
de maderas, tanto dentro del territorio como
en los terrenos circundantes, los cultivos de palma africana, con las múltiples
presiones asociadas a esto que colindan
en varios puntos con el territorio Awá, y las relaciones comunitarias con etnias y grupos vecinos. Los conflictos con
comunidades campesinas se han agudizado con la resolución del INDA de separar
del territorio Awá 6. 024 Hectáreas (comunidad de Río Tigre) producto de
demandas reclamando terrenos por parte
de la Organización De Trabajadores
Agrícolas De San Vicente y La Asociación De Desarrollo Comunitario Vista
Hermosa De Río Tigre. Según las organizaciones Awá, estas organizaciones
campesinas no han habitado ese territorio y lo quieren para hacer negocios y
extraer la madera en virtud de sus conexiones con empresas madereras. Las
relaciones con las comunidades Afro-ecuatorianas también se han tornado
conflictivas por el reclamo de la
Asociación de Negros del Ecuador ASONE del territorio Awá. Las
organizaciones Awá aseguran que detrás de los intereses de ASONE se encuentran
intereses de traficantes de tierras e intereses comerciales. Esta relación se
ha complejizado aún más por las disposiciones estatales a través del ministerio
del ambiente, quien en enero de 2007 sin consulta ni previo aviso determina el
co-manejo entre las dos etnias de una porción de terreno que incluía fragmentos
del territorio Awá (17. 493 Hectáreas).
Ante tales disposiciones del Ministerio del Ambiente, las comunidades Awá
marcharon hasta quito logrando no solo a reversión de la disposición, sino
también logrando establecer un acuerdo con el presidente de revisar y restituir
el territorio de la comunidad de Rio Tigre que había sido desarticulada del
territorio Awá. Como es evidente, la relación de la organización Awá y el
Estado Ecuatoriano ha sido tensa y ha
tenido como punto de disputa principal la delimitación, la definición de las
dinámicas de manejo del territorio y el reconocimiento en los hechos de la
propiedad legitima de este territorio por parte de la etnia Awá.
Hace aproximadamente tres años,
en la zona de la Costa, la Federación de Centros Awá del Ecuador, por medio de
acuerdos con los centros, se encuentra trabajando en planes de aprovechamiento
de los recursos del bosque, a nivel comunitario y familiar.
Pérdida de la cobertura vegetal: El avance acelerado de la explotación maderera, el cambio del uso del suelo
y el incremento de las actividades agropecuarias (ganadería y palmicultura principalmente)
han fragmentado las diferentes formaciones vegetales de la RECC.
Pesca: La indiscriminada
utilización de las técnicas de pesca con atarraya, barbasco, electricidad y
sumo de cabuya afectan negativamente los ríos donde son utilizadas.